Para definir qué es el arte, Carmelo Niño se desprende del concepto impuesto por el diccionario, y se adentra en el terreno de las emociones. El artista zuliano, quien pinta desde los cinco años de edad, dice que «el arte es vivir», que se trata de «la expresión más genuina y más auténtica del ser humano», y que «es el reflejo de la vida». Para resumirlo y que no queden dudas de lo que piensa, asegura que «el arte es todo».
Niño, quien se prepara para presentar en Caracas la exposición Realidades Oníricas, la cual inauguró en Miami en 2002 y presentó el Maracaibo el año pasado con el respaldo de la Galería de Arte Ascaso, nos recibió en su taller, ubicado en el Junko, sitio al que los entendidos en las artes, le atribuyen el color en su obra, la cual se pasea desde hace cinco décadas por las galerías más importantes del planeta y que lo han convertido en uno de los artistas venezolanos más importantes de su tiempo.
Después de un humeante café, el cual tuvo la sazón del artista, nuestro anfitrión tomó la paleta y pincel en mano nos trazó las líneas de una charla amena, colorida, mágica, la cual nos permitió entender que el arte en forma de humanos podría llamarse Carmelo Niño.
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Redacción: Kelvy Pirela
Fotografía: Néstor J. Hernández
