Rolando Padilla es un actor venezolano que evoca el aroma a café recién colado y la calidez de un abrazo.
Lleva la pasión por la interpretación en la sangre. Ha recorrido los escenarios del teatro y las pantallas de la televisión con la misma energía que un niño jugando a ser superhéroe. Un buen sentido del humor, una sonrisa y el optimismo, son elementos que acompañan su personalidad.
Desde los 16 años de edad se entregó a la melodía, encontrando en la música un escape, un espacio para conectar con sus emociones.
Su trayectoria artística acumula una sinfonía de 35 años de experiencias, que sigue construyendo con cada papel y con cada sonrisa que comparte.
Uno de los personajes que lo marcó profundamente fue Marco Aurelio Calcaño en «La inolvidable». Este personaje, lo llevó a liderar una revolución en el pueblo ficticio de la historia, un reflejo de su propio instinto de servir y proteger, una característica que siempre ha definido su esencia.
Otro personaje que lo desafió y lo catapultó a nuevos niveles de compromiso fue Abelardo en «Pura Sangre» a través de RCTV. Fue un reto comparable a «hablar en el llano, pero al estilo Shakespeare», como él mismo lo describe. Este papel lo impulso a explorar nuevas formas de actuación, buscando la autenticidad en cada escena y marcando un antes y un después en su carrera.
Por último, destacó a Dorotheo, un personaje más discreto en la novela «Voltea pa’ que te enamores», junto a la actriz Carolina Perpetuo. «Fue un touché como artista, como actor, tener ese personaje y explotarlo», señaló.
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Redacción: Grecia Monasterio
Fotografía: Néstor J. Hernández