BBC NEWS | En las últimas décadas, varios países han registrado un aumento de las tasas de ansiedad, depresión e incluso suicidio entre los jóvenes.
En Estados Unidos, la crisis es tan grave que, en 2021, la Academia Estadounidense de Pediatría y otras organizaciones médicas pidieron al gobierno que declarara el estado de emergencia nacional en materia de salud mental infantil.
Para el psicólogo estadounidense Peter Gray, profesor investigador de psicología y neurociencia en el Boston College, la actual «epidemia de psicopatología» en niños y adolescentes está relacionada con otro fenómeno observado en el último medio siglo: la reducción gradual del nivel de independencia de los jóvenes.
«Una de las principales causas del aumento de los trastornos mentales es la disminución de las oportunidades de los niños y adolescentes para jugar y realizar otras actividades independientes de la supervisión y el control directos de los adultos», asegura Gray en un artículo publicado en el número de septiembre de la revista médica Journal of Pediatrics.
Según Gray y sus dos coautores -el psicólogo David Bjorklund, de la Universidad Atlántica de Florida, y el antropólogo David Lancy, de la Universidad Estatal de Utah-, las actividades independientes fomentan el bienestar mental como fuente de satisfacción inmediata para el niño, así como también ayudan a desarrollar la resiliencia y «las características mentales que sientan las bases para afrontar con eficacia las tensiones de la vida».
«No sugerimos que sea la única causa del deterioro del bienestar mental de los jóvenes», dicen los autores, «sino que es una causa importante».
El artículo destaca que el cambio comenzó en la década de 1960. Los niños, antes considerados competentes, responsables y resistentes, empezaron a recibir cada vez más supervisión y protección.
«Han ganado más autonomía en algunos aspectos, como elegir lo que quieren ponerse o comer, pero han perdido la libertad de participar en actividades que implican cierto grado de riesgo y responsabilidad personal, lejos de los adultos».